Protege las palmas de las manos de las ampollas
Si entrenas en máquinas de ejercicios o asistes a programas de grupo en los que se utilizan barras de musculación y mancuernas de revestimiento ligero como pesas, es poco probable que te salgan ampollas en las manos o que tengas problemas para sujetar el equipo. Por lo tanto, los guantes no serán necesarios.
La piel de las manos se vuelve áspera y a veces se rompe al hacer dominadas y otros ejercicios colgados de la barra, así como al trabajar con barras y kettlebells. Las callosidades también pueden aparecer al realizar ejercicios cardiovasculares prolongados en una máquina de remo.
La fricción constante provoca el engrosamiento del estrato córneo superior de la piel. Esto se denomina hiperqueratosis. Con el tiempo, se forman callosidades duras y amarillentas en la base de los dedos. No suelen ser incómodos y protegen la piel de daños y heridas abiertas.
Te ayudan a conseguir un agarre más firme si tienes las palmas sudorosas
Si tienes las palmas de las manos sudorosas, puede resultarte difícil agarrar la barra. Las aproximaciones largas con pesos libres pueden ser una tortura, ya que el equipo se resbala y sobrecargas los antebrazos intentando sujetarlo.