Para comprobar si lo estás haciendo correctamente, coge un palo ligero de madera o PVC y colócalo en tu espalda a lo largo de la columna vertebral. Asegúrate de que toca el sacro, la zona entre los omóplatos y la parte posterior de la cabeza. Durante todo el movimiento, el palo no debe perder contacto con ninguna de estas zonas.
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Elevaciones de los dedos de los pies en una pierna
Colóquese contra la pared sobre un pie. Sujetando la superficie con las manos, sube la punta del pie y vuelve a bajarla.
Mantenga el ritmo: 2 segundos hacia arriba y el mismo tiempo hacia abajo. No doble la rodilla de la pierna de apoyo.
Realiza tres aproximaciones al máximo – tantas elevaciones como puedas, pero no más de 20.
Cuando puedas hacer el ejercicio 20 veces, añade peso. También puedes utilizar mancuernas o kettlebells y reducir el número de repeticiones.
